Pero les traigo algo que escribí por mi misma y he decidido compartirlo con ustedes e_e Gracias.
"Fue aquí donde todo empezó"
Capitulo 1: El recuerdo
Eran pasadas las diez de la noche y yo aún estaba afuera
sentada en aquella banca donde lo había conocido, me estire y cerré los ojos
por unos minutos intentando recalcar algunos recuerdos felices, por más que re
busqué en mi memoria sólo pude encontrar tu recuerdo….me refiero a los
preciados momentos que pasamos juntos.
Era un día lluvioso y yo había salido de mi casa otra vez
intentando olvidar los gritos de mi padre, lo odiaba…aun lo odio pensándolo
bien. Su actitud de superioridad y de hacerse el inocente en todo…el peor
desperdicio de hombre. En fin, a lo que iba…ahí estaba sentada yo en una banca
a la derecha de un gran árbol que cubría gran parte del lugar en el que estaba,
miré al cielo a través de las amplias hojas del sombroso árbol….me pregunto
cuanto tiempo estuve allí sentada mirando hacia arriba, creo que lo suficiente
para que aquel chico me gritara preguntándome:
Chico: ¿¡Cuánto tiempo vas a seguir así!?
Mire hacia al frente para encontrarme con un chico de ojos
color esmeralda, cabello café claro, una cara muy fina y transparente…..como un
ángel. Después de admirarlo por unos cuantos segundos le respondí.
Yo: Hasta que deje de llover…aun no quiero volver a casa.
Diciendo eso volví a mirar hacia arriba para que una gota me
cayera en un ojo, seguido de esto aquel chico misterioso se acercó a mí dando
brincos estúpidos mientras tarareaba una melodía que de alguna forma me era
familiar. Una vez estando a mi lado, cayó alegremente en el lado izquierdo de
la banca. Volviéndome hacia él me encontré con su cara mirándome directamente,
sus ojos parecían aún más verdes desde cerca y no me inmuté por su mirada
penetrante, quién sabe por qué. Después de mirarnos unos minutos soltó una
carcajada dejándome perpleja.
Yo: ¿Q-Qué? ¿Por qué te ríes?
Chico: Nada…Jajajajaja….es sólo que tu cara mirándome me
pone nervioso y me dan ganas de reír.
Yo: ¿Qué diablos…? – Le dije tratando de contener mi enojo.
Chico: Eres bastante extraña jjajajja. Estabas sentada bajo
toda lluvia sin nada que te cubriera. ¿Quién haría eso?
Yo: Pues ésta claro que yo. ---dije algo seria
Chico:….Es verdad jajajajajaja ---Me respondió soltando
nuevamente su simpática carcajada.
Yo: Me dices eso. Pero tu estas en las mismas condiciones, y
¿qué hay de ese atuendo?, estamos en invierno ¿sabes? –Le dije mirando su ropa,
estaba vestido con una polera de manga corta y un pantalón que le quedaba tal
vez…un poco grande.
Chico: …estoy acostumbrado… Al frío –Dijo colocando una cara un tanto seria.
Yo: ¿Acostumbrado?
Chico: Sip, pero no quiero profundizar en el tema. –
Respondió mientras nuevamente se le dibujaba su sonrisa en su cara. --Dime
pequeña niña, ¿Cómo te llamas?
Yo: ……..Puedes llamarme Am ¿Vale?
Chico: ¿Am? ¿Ese es tu nombre? Vaya nombre más raro.
Jajajaja
Yo: ¿Puedes dejar de reírte de todo lo que digo? –Dije algo
avergonzada -- ¿Y tú? ¿Cómo te llamas?
Chico: Umm…como tú no me dijiste tu nombre yo tampoco lo haré,
así que puedes llamarme….Ángel… ¿Vale? –Respondió sacándome la lengua como
burlándose de mí.
Yo: Ángel ¿eh? Jajaja. Que ingenioso de tu parte.
Ángel: Vaya, ya sonreíste. Y…dime Am, cuéntame de ti.
Yo: ¿De mí? Pues no hay mucho que decir, la verdad. Todo es
muy aburrido y….repetitivo –Dije recordando nuevamente los gritos de ese viejo
decrepito. Puse una cara seria y mire de nuevo hacia arriba.
Ángel: ¡Ummm…! Siempre miras hacia arriba, ¿por qué?
Yo: Si miro el cielo…es como si…pudiera escaparme de la realidad
y olvidarme de todo…no es algo que se pueda expresar con palabras… ¿sabes?
Ángel: Pues…lo acabas de hacer. Lo entendí bastante bien.
Yo: Oh…cállate.
Estuvimos mucho rato hablando de cosas sin sentido, pero
nunca profundizamos sobre nuestras vidas. Aunque mientras más rato pasábamos
juntos…más me interesaba saber sobre Ángel.
Quería saber a cerca de él…hasta que el ruido de mi móvil me hizo volver
a la realidad, eso significaba que él ya no estaba en casa y se había ido a
mendingar a alguna parte.
Yo: En fin Ángel, debo irme. Nos estamos viendo, ¿vale?
Ángel: Oh~ ¿te acompaño?
Yo: No, no es necesario. Mi casa queda terriblemente cerca.
Bye bye.
Ángel: Pues. Nos estamos viendo…. Am. –Dijo sonriendo.
Luego no lo volví a ver hasta unos días después. Estaba
caminando hacia mi trabajo cuando sentí que unos pasos venían detrás de mí…tal
vez era mi idea pero se dirigían hacia mí,…..Voltee y fue allí cuando me
encontré de nuevo con él. Era Ángel, con su misma sonrisa simpática pegada en
su cara mientras corría hacia mí gritando “Am”.
Yo: --Tratando de esconderme—Diablos…no grites.
Ángel: ¿Ehhh? ¿Por qué? ¿Acaso no estás feliz de verme Am?
Yo: No es que no éste feliz, es sólo que estamos en la
calle…y... ¿sabes? Estas gritando –Puse una cara bastante seria.
Ángel: Pffff, aguafiestas. No nos hemos visto por mucho
tiempo.
Yo: Oh cállate, ahora voy a mi trabajo. No tengo tiempo.
Ángel: ¿trabajo? Pero si eres tan pequeña…. ¿cómo puedes
trabajar? ¿En qué trabajas?
Yo:…. ¿pequeña dices…? ¿Cuántos años crees que tengo? –Dije
molesta
Ángel: Pues…unos… ¿14...?
Yo: Eres estúpido… ¿no? Tengo 16.
Ángel: Pero aún no tienes edad para trabajar.
Jajajajaja…Oh…no me digas… ¿mentiste sobre tu edad?
Yo:…Cállate ¿sí? No debería de hablar de esto contigo…ni
mucho menos en este lugar. En fin me voy, nos vemos.
Ángel: Ummm~~ Pero yo quiero ver en qué trabajas~ --Dijo
algo curioso y de alguna forma me recordó a un perro.
Yo: ….Haz lo que quieras.
Seguí mi camino hasta llegar a mi trabajo y él me había
seguido. Me preocupaba que revelara lo de mi edad…pero de alguna forma no creí
que fuera ese tipo de persona.
Llegue a mi trabajo y todos me saludaron alegremente como
siempre, ese lugar tenía algo que me relajaba y me hacía sentir bien. Era una
cafetería llamada “Lady and Lord”, el nombre era anticuado pero era un
agradable lugar, además, la paga era buena y necesitaba ahorrar para irme de
ese lugar lo más rápido posible. Esa era mi meta, aparte de graduarme con las
mejores notas en mi escuela, cosa que no me costaba mucho.
Mi papel en Lady and Lord era de una mesera, y siempre llevar
una sonrisa mientras estuviera sirviendo a los clientes….era verdaderamente
molesto, tener que fingir tu sonrisa todo el tiempo…realmente era molesto, pero
como ya llevaba bastante tiempo trabajando allí ya me había acostumbrado.
Aunque ese día de verdad FUE MUCHO MÁS DETESTABLE que los demás….eso fue porque
Ángel se quedó mirándome con su estúpida sonrisa todo el tiempo, estaba a punto
de irle a hablar en cuanto una compañera de trabajo me detuvo y dijo.
Jacky: ¡Hey hey hey! ¿Quién es él? Ha estado sentado allí un
buen rato mirándote.
Yo: …. ¿Quién sabe…?
Ángel: --Gritando—AM~~~~~ VEN A TOMAR MI PEDIDO
Jacky: ¿Am? Se refiere a ti ¿Amy?
Yo: Eh….Espérame un momento ---Dije dirigiéndome a la mesa
en la que se encontraba sentado Ángel.
Ángel: Con que mesera ¿Uh?
Yo: --Susurrando—Te dije que no gritaras…maldición.
Ángel: Eh~ no estas sonriendo~, ¿qué dice ese cartel que ésta
allí?
Yo: ---Molesta—D-Disculpe mi rudeza mi Lord, pero ¿podría
irse de aquí antes que lo eche a patadas? –Dije sonriendo…o tratando de
sonreír.
Ángel: ¡Pero que ruda! Soy sólo un cliente.
Yo: Entonces, ¿va a pedir algo de tomar o qué?
Ángel: Pues sí, tráeme un caféchino.
Yo: ¿No querrás decir un... cappuccino…?
Ángel: ¡ESO MISMO! Ahora tráemelo.
Yo: ….Enseguida…. –Susurrando—Me las pagarás Ángel…
Ese día siguió dándome órdenes hasta que termino mi turno,
salí de Lady and Lord estirando mis brazos para luego acomodar mi bufanda ya
que esa noche hacía mucho frío. Hasta que vi DE NUEVO su cara.
Yo: Pareces un maldito acosador ¿sabes?
Ángel: Hoy la pase muy bien. Jajajajajaja, debería de venir
otra vez.
Yo: Oh…por favor no.
Ángel: ¿Te molesté?
Yo: Y MUCHO, te agradecería que no te aparecieras de nuevo
por allí. En fin, me voy a casa…ve también a la tuya.
Ángel: Oh, pero mi casa queda en la misma dirección que la
tuya. Vayámonos juntos. ¿Vale?
Yo: ….De acuerdo. Pero apresúrate, hace demasiado frío para
caminar lento. –Caminando rápido--
Ángel: ¡Si~! –Tratando de alcanzar el paso—
Yo: Oh por cierto, ¿qué hacías por aquí cuando nos
encontramos?
Ángel: Pues hacia un par de tramites Jajaja.
Yo: ¿Tu?, ¿Tramites? No puedo imaginármelo. A primera vista
pareces una persona totalmente irresponsable.
Ángel: Oh, ¿de verdad? ¿Doy esa impresión?
Yo: Sí.
Ángel: Que directa.
Yo: Sólo olvídalo.
Esa noche hacía frío, llegue completamente helada a mi
casa…y como siempre él no estaba allí. Eso era un alivio, realmente un alivio.
Fui a mi habitación y saque el dinero recopilado durante dos
años que se encontraba arriba de una tabla en el techo, ese era mi lugar
secreto, me pase toda la noche contando mi dinero había alrededor de $1.800.000
guardados, debía juntar más.
Los días siguieron pasando con la misma rutina pero con algo
diferente, Ángel SIEMPRE iba a la cafetería a darme órdenes, era muy molesto. Aun
que después de un tiempo me acostumbre y dejo de ser una molestia. Pero luego
llego un día en el que todo cambio. Ese día en el que Ángel dejo de ir al Lord
and Lady.
Pasaron días y días, y empecé a notar que faltaba la
presencia de él en el café. Así que decidí ir a su casa, quedaba a un par de
cuadras de la mía, no era mucho esfuerzo ir hacia allí, pedí permiso para salir
más temprano del trabajo y me dirigí a su casa.
Llegue alrededor de las cinco de la tarde, estaba nublado y
el aire se encontraba algo pesado, un día desagradable. Toqué el timbre de su
casa un centenar de veces…nadie contesto. Luego de unos minutos un vecino a quien
estimaba mucho me habló y me pregunto que qué hacía.
Yo: Pues vengo a visitar a Ángel, que no lo he visto ya por
algún tiempo.
Vecino: ¿Ángel? Oh… ¿te refieres a Sam?
Yo: “Con que Sam debe de ser su nombre eh.” Pues sí, él.
Vecino: Oh, pero si él se mudó de
casa hace ya una semana querida.
Yo: ……………………………………… ¿Qué?
Vecino: Pensé que ya sabias.
Yo:…No…no lo…sabía….
Vecino: Realmente era un buen
chico, me pregunto por qué se fue.
Yo: U-um…gracias por la
información…nos estamos viendo.
Vecino: Oh sí, claro. Adiós
querida.
Yo:…..—Susurro—No… no puede
ser…….. –Dije tratando de controlarme.
Ese día fue realmente feo, me
encerré en mi habitación por todo el día y empecé a recordar aquellos momentos
cuando me sacaba de quicio y mientras lo recordaba….me daba mucha risa, fue
ahí, cuando me di cuenta…que él era importante para mí. Fue la primera persona verdaderamente
extraña que conocí, por eso iba a guardar todos sus recuerdos en el fondo de mí
y los atesoraría…como signo del primer amigo que tuve.
Eso fue mi primer post, espero que os guste ^^
Publicare cada semana, nos vemos :D
Hoy llego con el segundo capitulo~ ^^
Capitulo 2: Un reencuentro
Publicare cada semana, nos vemos :D
Hoy llego con el segundo capitulo~ ^^
Capitulo 2: Un reencuentro
Han pasado 2 años desde aquella vez, Sam nunca más volvió y
mi padre…él imbécil murió atropellado por un automóvil mientras iba caminando
totalmente ebrio por la calle….era un fracasado, mi madre nos abandonó por
culpa de él cuando yo aún era pequeña, supongo que nunca le importe ya que me
dejó con él sabiendo que no viviría una vida adecuada. Después de la muerte de
mi padre, los del “orfanato” vinieron a buscarme así que tuve que coger todas
mis cosas y largarme de ahí,…también…cambiarme el nombre, ahora soy Any Lawrence y tengo 18 años. Aún sigo
trabajando en el Lady and Lord y al fin me pude ir de aquella horrible choza a
la que le solía decir casa. Me mude a un apartamento pequeño, cómodo y
económico cerca de mi nueva universidad para ahorrarme el transporte.
Estoy en la mejor universidad con una beca conseguida
gracias a mi duro esfuerzo en el Liceo. Esta universidad funciona de una manera
distinta a las demás; un año es de prueba, es decir, puedes elegir un club que
te guste para saber cómo es el lugar y si te gusta el próximo año deberás
estudiar algo relacionado con eso, no es obligación pero así es como funcionan
más o menos las cosas. Yo estoy pensando en entrar en el club de teatro,
siempre me ha gustado la actuación y también me puede servir en algunos casos de
mi vida. Después de todo…Any Lawrence…es
sólo una mentira.
Antes de irme a la universidad pase por aquella plaza, ese
lugar lo tome como un buen sitio para relajarme. De verdad me encanta, el
árbol, sus hojas, el aire, aquella banca…todo me relaja, me hace olvidar todo
pero a la vez me hace recordar que aún existe Amy, una niña que vivía con un
desperdicio de hombre, una niña que siempre pasaba solas sus noches y trabajaba
para mantenerse. Yo había decidido dejar a Amy atrás y convertirme en una nueva
persona…pero algo aún me retenía…Si quería dejar de ser Amy…debía de deshacerme
de mis recuerdos con Ángel, pero eso era algo que no podía hacer, sus recuerdos
eran algo muy preciados para mí,….me duele pensar que tal vez para Ángel no
fueron nada ya que se fue sin decirme algo. En algún lugar le tenía cierto
desprecio.
Cuando me levante de esa banca y cogí mis cosas para irme a
la universidad, vi a una persona que se iba acercando, era un chico. No le tome
mucha atención y decidí empezar a caminar, fue allí cuando también divise a las
personas del “orfanato” que tal vez todavía me andaban buscando. Me vieron y
empecé a colocarme algo nerviosa. Me di media vuelta y caminé en dirección al
chico…pero esas personas ya me habían reconocido y corrieron hacia mí, yo
también corrí mientras pensaba que debía salir luego de ese lugar…pero ellos me
alcanzaron y aquel chico que había visto se detuvo al ver el alboroto.
Yo: HEY! ¿Qué les pasa? ¿Son acosadores o algo así?
P. Orfanato: Tú sabes quienes somos Amy.
Yo:… ¿Amy? Disculpen pero mi nombre no es Amy y no conozco a
ninguna así que si no les importa… –Les dije mientras sacaba mi identificación.
P. Orfanato: --Se miraron entre sí—Oh, mi más sinceras
disculpas, Srta. Any, la hemos confundido con alguien más. Adiós.
Yo: ¡Umh! Medio susto que me hicieron pasar. De verdad, ¿qué
tipo de personas son ustedes?...En fin adiós. –Dije dando la vuelta y de nuevo
empezando mi camino hacia la universidad.
Estaba conmocionada, les había engañado y se lo creyeron,
creo que me los quitare de encima si sigo así…pero luego me entro una duda,
¿por qué me siguen persiguiendo si ya cumplí la mayoría de edad?
Cuando llegue a la universidad quede totalmente
impresionada, era un lugar que no había visto nunca, realmente me alegra haber
quedado.
Después de inscribirme en el club de teatro fui a la
biblioteca, había muchos rumores de ese lugar…decían que la cantidad de libros
era realmente impresionante y si querías, podías quedarte leyendo toda la
noche. Debía ir a verla, una de las cosas que más me gustaba era leer, así que
me dirigí allí inmediatamente para
encontrarme con un paraíso. Estantes repletos de libros de todo tipo, realmente
hermoso…pero al parecer MUY poca gente viene aquí…se ve desierto. Que
desperdicio…
Después de un rato de recorrer el lugar, me escabullí por el
pasillo de libros de mi género favorito, “arte”, vague por el pasillo por unos
minutos hasta ver un libro que sobresalía de la estantería, tenía una portada
de color celeste mezclado con azul, era muy grueso…al mirarlo bien me di cuenta
de que no tenía nombre, lo abrí y vi muchas ilustraciones, eran muy hermosas.
Fui a una mesa y empecé a mirar con más cuidado el libro, fui de hoja en hoja
hasta que vi una imagen… una foto más bien dicho… de un lugar, era ESE
lugar….era aquella plaza, estaba allí esa banca al lado derecho del sombroso
árbol que tanto me gustaba mirar…. De título colocaba, “fue aquí donde todo
empezó”. Me quede un rato pensando….si se podría decir de esa forma. ¿“fue aquí
donde todo empezó”? de alguna forma me sentía identificada…que horror. Puse mi
cabeza sobre el mesón y cerré los ojos y empecé a pensar….”Aaaah, diablos esto
debe ser una coincidencia, no te sientas así ¿ok?, relájate, respira, aah”.
Luego de eso volví a colocar aquel libro en la gran
estantería y fui a mis clases, había mucha gente interesante en ese lugar. En
nuestra primera clase nos hicieron hablar de nosotros mismos….fue espantoso….
¿qué se supone que les debería decir?... así que invente algo rápido y lo dije
cuando me toco.
Profe: Muy bien, el siguiente…ummm….tú, esa chica, ¿cómo te
llamas?
Yo: Any Lawrence
profesora.
Profe: Muy bien Any, pasa aquí adelante por favor.
Yo: O-ok—Dije mientras me paraba del suelo, y me dirigía
hacia adelante. –Muy bien, como ya dije mi nombre es Any Lawrence, tengo 18 años y me mude a esta
ciudad muy recientemente para poder estudiar en esta universidad, mis padres
viven en el sur, soy hija única y siempre me ha atraído la actuación, espero
que podamos llevarnos bien. –Termine de decir con una de las mejores sonrisas
que había aprendido en Lady and Lord.
Profe: Excelente, un gusto Any. Muy bien, ahora el
siguiente.
Yo: Gracias. –Respondí mientras me sentaba nuevamente al
lado de un par de compañeros.
Creo que mi historia fue perfecta, todos se las habían
creído y estaba completamente segura de
que nadie me descubriría. Luego de las presentaciones tomamos un breve receso
de 10 minutos para poder hablar entre nosotros. Me acerque a un grupo de chicas
que de seguro se conocían de antes ya que se trataban con mucha confianza,
intente de integrarme en la conversación pero difícilmente pude, sólo lo deje
pasar y puse mi vista en una persona que estaba sentada a los pies del
escenario…creí que ya lo había visto en alguna parte así que me aproxime a
él para verlo mejor, cuando ya estaba al
lado de él, se percató de mi presencia y miro hacia arriba…. Tenía ojos azules,
su cabello era de color negro. Si no recordaba mal su nombre era Owen Lekker y vivía solo en los apartamentos
que quedaban cerca de la universidad, no parecía muy hablador… pero por el tono
de su voz se notaba que era una persona con bastante personalidad. Le pregunte
que si ya nos habíamos visto antes y él me miro más detenidamente.
Owen: Pues hoy creí ver a una persona ser perseguida por un
grupo de hombres, ¿podrías ser tú?
Tras esa pregunta lo único que se me vino a la mente fue “….
¿él era ese chico? ¡¿Y me vio?!” me puse algo nerviosa pero enseguida me
tranquilicé y respondí.
Yo: P-pues sí, era yo. Estaba visitando a una tía que vive
por allí, esos tipos seguramente me confundieron con otra persona, Jajajaja.
Owen: Supongo que tienes razón.
Yo: Y dime, ¿qué hacías tú por allá? En la presentación
dijiste que vivías cerca de acá.
Owen: Fui a encontrarme con alguien...
Yo: O-Oh, ya veo. ¿Tal vez tu novia?
Owen: Un amigo, volvió después de un largo viaje.
Yo: Ohhh, ya veo.
Profesora: ¡MUY BIEN CHICOS VOLVAMOS A CLASES!
Yo: Bueno, ya es hora.
Owen: …Sí.
Después de terminar las clases fui nuevamente a la
biblioteca para ver mejor aquel libro, me senté en la misma mesa que me había
sentado antes y empecé a hojearlo una vez más hasta llegar a esa página, era
tan nostálgica a pesar de que iba a ese lugar muy seguido, me puse a pensar en
Ángel y el día en el que se fue. Después de unos minutos me di cuenta que ya se
me hacía tarde para ir al trabajo, me apresure en tomar mis cosas y salí lo más
rápido que pude de la biblioteca. Cuando llegue en la entrada vi a Owen
caminando, me despedí de él mientras corría, seguido de eso me hizo una seña
con la mano, le sonreí y seguí mi camino con rapidez.
Llegue a Lady and Lord justo a la hora, entre por la puerta
delantera, fui a la cocina, salude a todos y me puse mi ropa de trabajo. Salí a
atender a los clientes con una sonrisa tal y como lo había hecho por cuatro
años. Al terminar mi descanso fui al recibidor a verificar algunas cosas, me di
media vuelta para regresar a mi labor y cuando me doy cuenta ya estaba en el
suelo…maldecí y vi una mano extendida…no acepte la ayuda de quién fuera que
haya querido ayudarme, me levante, sacudí y mire hacia al frente para
encontrarme con un chico de ojos azules, cabello negro y cara seria; era Owen.
Me quede un rato mirándolo; “¿por qué estaba aquí?”, “¿Qué hacía aquí?”, “¿Cómo había llegado
aquí?” eran las cosas que se me pasaban por la cabeza en ese momento. Luego de
un par de minutos él hablo.
Owen: Any ¿eh?... Con que trabajas aquí.
Yo: A-….Ah….sí. –Dije tratando de disimular mi nerviosismo.
Owen: Eres una mesera, lindo traje.
Yo: G-..Gracias…. Perdón pero… ¿Qué haces aquí?
Owen: Vine a encontrarme con mi amigo, dijo que aquí conocía
a alguien.
Yo: …Ahh… ¡del que me habías hablado!
Owen: Sí. …. ¿Dónde hay una mesa por aquí?
Yo: O-Oh,… Lo siento Owen, es decir, mi Lord. Sígame. –Dije
colocando mi mejor sonrisa mientras lo dirigía hacia una mesa ubicada al lado
de la ventana. — ¿Desea algo de tomar?
Owen: No me trates tan formal…somos compañeros ¿sabes?
Yo: Es mi trabajo, mi Lord. ¿Pedirá algo?
Owen: Sí, un café.
Yo: En seguida. –Le respondí mientras me retiraba lo más
rápido de la sala e iba llegando en un instante a la cocina. –Sale un café por
favor.
Cocinero: Ya rugiste Any~ --Dijo Alex mientras preparaba
aquel café con una habilidad y rapidez impresionante.
Yo: Vale Alex, gracias.
Cuando llegue Owen estaba con alguien en la mesa,
seguramente era su amigo… él estaba tarareando una melodía mientras me daba la
espalda por lo que no le podía ver el rostro. Me acerque y deje el café sobre
la mesa.
Yo: Aquí ésta su orden mi Lord, ¿no pedirá nada más?
Owen: De momento no, gracias Any.
Yo: Y ¿usted mi….? –Dije volteándome hacia el amigo de Owen.
–¿Lord…?
No podía creer lo que mis ojos veían… piel transparente y
fina, cabello café claro, mirada penetrante de color esmeralda. Sin lugar a
dudas eran las características de Ángel, la persona más extraña, desagradable
pero al mismo tiempo agradable….mi primer amigo. Era él, no había duda…. En ese
instante llegaron a mi mente los momentos que pasé junto a él, y la bandeja que tenía fuertemente apretada
contra el pecho cayo y me hizo volver a la realidad.
Owen: ¿Any? ¿Estás bien?
Yo: A----L-Lo siento –Dije cogiendo la bandeja del piso mientras
Owen y “Ángel” me miraban algo confusos. –Vuelvo en un segundo. –Seguí diciendo
mientras me retiraba hacia la cocina.
Alex: ¡Eh! Colega, ¿qué sucede Any? ¿Pasó algo malo?
Yo: ¿Eh? No… no ha pasado…nada. Sólo necesito respirar.
Alex: Entonces ve afuera, yo te cubro, tranquila.
Yo: ….Gracias Alex. –Le sonreí y salí por la puerta trasera
para respirar un poco de aire.
En el instante en que salí empezó a llover, algo fuerte,
mire hacia arriba y me puse a pensar…si él…el chico que estaba sentado junto a
Owen…era Ángel… ¿Por qué no me dijo nada?, ¿no me habrá reconocido…? O ¿yo salí
muy rápido de allí? Estaba algo confusa y no podía pensar bien…eso fue hasta
que las pisadas y el tarareo de alguien me hiciera despertar de mis
pensamientos.
Alguien: Ha pasado tiempo.
Eso fue el capitulo 2, espero que les haya gustado u_u