jueves, 12 de diciembre de 2013

"Fue aquí donde todo empezó"

Este es mi primer post y no sé que escribir como presentación XD 
Pero les traigo algo que escribí por mi misma y he decidido compartirlo con ustedes e_e Gracias.


"Fue aquí donde todo empezó"

Capitulo 1: El recuerdo

Eran pasadas las diez de la noche y yo aún estaba afuera sentada en aquella banca donde lo había conocido, me estire y cerré los ojos por unos minutos intentando recalcar algunos recuerdos felices, por más que re busqué en mi memoria sólo pude encontrar tu recuerdo….me refiero a los preciados momentos que pasamos juntos.

Era un día lluvioso y yo había salido de mi casa otra vez intentando olvidar los gritos de mi padre, lo odiaba…aun lo odio pensándolo bien. Su actitud de superioridad y de hacerse el inocente en todo…el peor desperdicio de hombre. En fin, a lo que iba…ahí estaba sentada yo en una banca a la derecha de un gran árbol que cubría gran parte del lugar en el que estaba, miré al cielo a través de las amplias hojas del sombroso árbol….me pregunto cuanto tiempo estuve allí sentada mirando hacia arriba, creo que lo suficiente para que aquel chico me gritara preguntándome:

Chico: ¿¡Cuánto tiempo vas a seguir así!?

Mire hacia al frente para encontrarme con un chico de ojos color esmeralda, cabello café claro, una cara muy fina y transparente…..como un ángel. Después de admirarlo por unos cuantos segundos le respondí.

Yo: Hasta que deje de llover…aun no quiero volver a casa.

Diciendo eso volví a mirar hacia arriba para que una gota me cayera en un ojo, seguido de esto aquel chico misterioso se acercó a mí dando brincos estúpidos mientras tarareaba una melodía que de alguna forma me era familiar. Una vez estando a mi lado, cayó alegremente en el lado izquierdo de la banca. Volviéndome hacia él me encontré con su cara mirándome directamente, sus ojos parecían aún más verdes desde cerca y no me inmuté por su mirada penetrante, quién sabe por qué. Después de mirarnos unos minutos soltó una carcajada dejándome perpleja.

Yo: ¿Q-Qué? ¿Por qué te ríes?

Chico: Nada…Jajajajaja….es sólo que tu cara mirándome me pone nervioso y me dan ganas de reír.

Yo: ¿Qué diablos…? – Le dije tratando de contener mi enojo.

Chico: Eres bastante extraña jjajajja. Estabas sentada bajo toda lluvia sin nada que te cubriera. ¿Quién haría eso?

Yo: Pues ésta claro que yo. ---dije algo seria

Chico:….Es verdad jajajajajaja ---Me respondió soltando nuevamente su simpática carcajada.

Yo: Me dices eso. Pero tu estas en las mismas condiciones, y ¿qué hay de ese atuendo?, estamos en invierno ¿sabes? –Le dije mirando su ropa, estaba vestido con una polera de manga corta y un pantalón que le quedaba tal vez…un poco grande.

Chico: …estoy acostumbrado… Al frío  –Dijo colocando una cara un tanto seria.

Yo: ¿Acostumbrado?

Chico: Sip, pero no quiero profundizar en el tema. – Respondió mientras nuevamente se le dibujaba su sonrisa en su cara. --Dime pequeña niña, ¿Cómo te llamas?

Yo: ……..Puedes llamarme Am ¿Vale?

Chico: ¿Am? ¿Ese es tu nombre? Vaya nombre más raro. Jajajaja

Yo: ¿Puedes dejar de reírte de todo lo que digo? –Dije algo avergonzada -- ¿Y tú? ¿Cómo te llamas?

Chico: Umm…como tú no me dijiste tu nombre yo tampoco lo haré, así que puedes llamarme….Ángel… ¿Vale? –Respondió sacándome la lengua como burlándose de mí.

Yo: Ángel ¿eh? Jajaja. Que ingenioso de tu parte.

Ángel: Vaya, ya sonreíste. Y…dime Am, cuéntame de ti.

Yo: ¿De mí? Pues no hay mucho que decir, la verdad. Todo es muy aburrido y….repetitivo –Dije recordando nuevamente los gritos de ese viejo decrepito. Puse una cara seria y mire de nuevo hacia arriba.

Ángel: ¡Ummm…! Siempre miras hacia arriba, ¿por qué?

Yo: Si miro el cielo…es como si…pudiera escaparme de la realidad y olvidarme de todo…no es algo que se pueda expresar con palabras… ¿sabes?

Ángel: Pues…lo acabas de hacer. Lo entendí bastante bien.

Yo: Oh…cállate.

Estuvimos mucho rato hablando de cosas sin sentido, pero nunca profundizamos sobre nuestras vidas. Aunque mientras más rato pasábamos juntos…más me interesaba saber sobre Ángel.  Quería saber a cerca de él…hasta que el ruido de mi móvil me hizo volver a la realidad, eso significaba que él ya no estaba en casa y se había ido a mendingar a alguna parte.

Yo: En fin Ángel, debo irme. Nos estamos viendo, ¿vale?

Ángel: Oh~ ¿te acompaño?

Yo: No, no es necesario. Mi casa queda terriblemente cerca. Bye bye.

Ángel: Pues. Nos estamos viendo…. Am. –Dijo sonriendo.

Luego no lo volví a ver hasta unos días después. Estaba caminando hacia mi trabajo cuando sentí que unos pasos venían detrás de mí…tal vez era mi idea pero se dirigían hacia mí,…..Voltee y fue allí cuando me encontré de nuevo con él. Era Ángel, con su misma sonrisa simpática pegada en su cara mientras corría hacia mí gritando “Am”.

Yo: --Tratando de esconderme—Diablos…no grites.

Ángel: ¿Ehhh? ¿Por qué? ¿Acaso no estás feliz  de verme Am?

Yo: No es que no éste feliz, es sólo que estamos en la calle…y... ¿sabes? Estas gritando –Puse una cara bastante seria.

Ángel: Pffff, aguafiestas. No nos hemos visto por mucho tiempo.

Yo: Oh cállate, ahora voy a mi trabajo. No tengo tiempo.

Ángel: ¿trabajo? Pero si eres tan pequeña…. ¿cómo puedes trabajar? ¿En qué trabajas?

Yo:…. ¿pequeña dices…? ¿Cuántos años crees que tengo? –Dije molesta

Ángel: Pues…unos… ¿14...?

Yo: Eres estúpido… ¿no? Tengo 16.

Ángel: Pero aún no tienes edad para trabajar. Jajajajaja…Oh…no me digas… ¿mentiste sobre tu edad?

Yo:…Cállate ¿sí? No debería de hablar de esto contigo…ni mucho menos en este lugar. En fin me voy, nos vemos.

Ángel: Ummm~~ Pero yo quiero ver en qué trabajas~ --Dijo algo curioso y de alguna forma me recordó a un perro.

Yo: ….Haz lo que quieras.

Seguí mi camino hasta llegar a mi trabajo y él me había seguido. Me preocupaba que revelara lo de mi edad…pero de alguna forma no creí que fuera ese tipo de persona.
Llegue a mi trabajo y todos me saludaron alegremente como siempre, ese lugar tenía algo que me relajaba y me hacía sentir bien. Era una cafetería llamada “Lady and Lord”, el nombre era anticuado pero era un agradable lugar, además, la paga era buena y necesitaba ahorrar para irme de ese lugar lo más rápido posible. Esa era mi meta, aparte de graduarme con las mejores notas en mi escuela, cosa que no me costaba mucho.

Mi papel en Lady and Lord era de una mesera, y siempre llevar una sonrisa mientras estuviera sirviendo a los clientes….era verdaderamente molesto, tener que fingir tu sonrisa todo el tiempo…realmente era molesto, pero como ya llevaba bastante tiempo trabajando allí ya me había acostumbrado. Aunque ese día de verdad FUE MUCHO MÁS DETESTABLE que los demás….eso fue porque Ángel se quedó mirándome con su estúpida sonrisa todo el tiempo, estaba a punto de irle a hablar en cuanto una compañera de trabajo me detuvo y dijo.

Jacky: ¡Hey hey hey! ¿Quién es él? Ha estado sentado allí un buen rato mirándote.

Yo: …. ¿Quién sabe…?

Ángel: --Gritando—AM~~~~~ VEN A TOMAR MI PEDIDO

Jacky: ¿Am? Se refiere a ti ¿Amy?

Yo: Eh….Espérame un momento ---Dije dirigiéndome a la mesa en la que se encontraba sentado Ángel.

Ángel: Con que mesera ¿Uh?

Yo: --Susurrando—Te dije que no gritaras…maldición.

Ángel: Eh~ no estas sonriendo~, ¿qué dice ese cartel que ésta allí?

Yo: ---Molesta—D-Disculpe mi rudeza mi Lord, pero ¿podría irse de aquí antes que lo eche a patadas? –Dije sonriendo…o tratando de sonreír.

Ángel: ¡Pero que ruda! Soy sólo un cliente.

Yo: Entonces, ¿va a pedir algo de tomar o qué?

Ángel: Pues sí, tráeme un caféchino.

Yo: ¿No querrás decir un... cappuccino…?

Ángel: ¡ESO MISMO! Ahora tráemelo.

Yo: ….Enseguida…. –Susurrando—Me las pagarás Ángel…

Ese día siguió dándome órdenes hasta que termino mi turno, salí de Lady and Lord estirando mis brazos para luego acomodar mi bufanda ya que esa noche hacía mucho frío. Hasta que vi DE NUEVO su cara.

Yo: Pareces un maldito acosador ¿sabes?

Ángel: Hoy la pase muy bien. Jajajajajaja, debería de venir otra vez.

Yo: Oh…por favor no.

Ángel: ¿Te molesté?

Yo: Y MUCHO, te agradecería que no te aparecieras de nuevo por allí. En fin, me voy a casa…ve también a la tuya.

Ángel: Oh, pero mi casa queda en la misma dirección que la tuya. Vayámonos juntos. ¿Vale?

Yo: ….De acuerdo. Pero apresúrate, hace demasiado frío para caminar lento. –Caminando rápido--

Ángel: ¡Si~! –Tratando de alcanzar el paso—

Yo: Oh por cierto, ¿qué hacías por aquí cuando nos encontramos?

Ángel: Pues hacia un par de tramites Jajaja.

Yo: ¿Tu?, ¿Tramites? No puedo imaginármelo. A primera vista pareces una persona totalmente irresponsable.

Ángel: Oh, ¿de verdad? ¿Doy esa impresión?

Yo: Sí.
Ángel: Que directa.

Yo: Sólo olvídalo.

Esa noche hacía frío, llegue completamente helada a mi casa…y como siempre él no estaba allí. Eso era un alivio, realmente un alivio.

Fui a mi habitación y saque el dinero recopilado durante dos años que se encontraba arriba de una tabla en el techo, ese era mi lugar secreto, me pase toda la noche contando mi dinero había alrededor de $1.800.000 guardados, debía juntar más.

Los días siguieron pasando con la misma rutina pero con algo diferente, Ángel SIEMPRE iba a la cafetería a darme órdenes, era muy molesto. Aun que después de un tiempo me acostumbre y dejo de ser una molestia. Pero luego llego un día en el que todo cambio. Ese día en el que Ángel dejo de ir al Lord and Lady.

Pasaron días y días, y empecé a notar que faltaba la presencia de él en el café. Así que decidí ir a su casa, quedaba a un par de cuadras de la mía, no era mucho esfuerzo ir hacia allí, pedí permiso para salir más temprano del trabajo y me dirigí a su casa.

Llegue alrededor de las cinco de la tarde, estaba nublado y el aire se encontraba algo pesado, un día desagradable. Toqué el timbre de su casa un centenar de veces…nadie contesto. Luego de unos minutos un vecino a quien estimaba mucho me habló y me pregunto que qué hacía.

Yo: Pues vengo a visitar a Ángel, que no lo he visto ya por algún tiempo.

Vecino: ¿Ángel? Oh… ¿te refieres a Sam?

Yo: “Con que Sam debe de ser su nombre eh.” Pues sí, él.

Vecino: Oh, pero si él se mudó de casa hace ya una semana querida.

Yo: ……………………………………… ¿Qué?

Vecino: Pensé que ya sabias.

Yo:…No…no lo…sabía….

Vecino: Realmente era un buen chico, me pregunto por qué se fue.

Yo: U-um…gracias por la información…nos estamos viendo.

Vecino: Oh sí, claro. Adiós querida.

Yo:…..—Susurro—No… no puede ser…….. –Dije tratando de controlarme.


Ese día fue realmente feo, me encerré en mi habitación por todo el día y empecé a recordar aquellos momentos cuando me sacaba de quicio y mientras lo recordaba….me daba mucha risa, fue ahí, cuando me di cuenta…que él era importante para mí. Fue la primera persona verdaderamente extraña que conocí, por eso iba a guardar todos sus recuerdos en el fondo de mí y los atesoraría…como signo del primer amigo que tuve.



Eso fue mi primer post, espero que os guste ^^
Publicare cada semana, nos vemos :D





Hoy llego con el segundo capitulo~ ^^

Capitulo 2: Un reencuentro


Han pasado 2 años desde aquella vez, Sam nunca más volvió y mi padre…él imbécil murió atropellado por un automóvil mientras iba caminando totalmente ebrio por la calle….era un fracasado, mi madre nos abandonó por culpa de él cuando yo aún era pequeña, supongo que nunca le importe ya que me dejó con él sabiendo que no viviría una vida adecuada. Después de la muerte de mi padre, los del “orfanato” vinieron a buscarme así que tuve que coger todas mis cosas y largarme de ahí,…también…cambiarme el nombre, ahora soy Any Lawrence y tengo 18 años. Aún sigo trabajando en el Lady and Lord y al fin me pude ir de aquella horrible choza a la que le solía decir casa. Me mude a un apartamento pequeño, cómodo y económico cerca de mi nueva universidad para ahorrarme el transporte.

Estoy en la mejor universidad con una beca conseguida gracias a mi duro esfuerzo en el Liceo. Esta universidad funciona de una manera distinta a las demás; un año es de prueba, es decir, puedes elegir un club que te guste para saber cómo es el lugar y si te gusta el próximo año deberás estudiar algo relacionado con eso, no es obligación pero así es como funcionan más o menos las cosas. Yo estoy pensando en entrar en el club de teatro, siempre me ha gustado la actuación y también me puede servir en algunos casos de mi vida. Después de todo…Any Lawrence…es sólo una mentira.

Antes de irme a la universidad pase por aquella plaza, ese lugar lo tome como un buen sitio para relajarme. De verdad me encanta, el árbol, sus hojas, el aire, aquella banca…todo me relaja, me hace olvidar todo pero a la vez me hace recordar que aún existe Amy, una niña que vivía con un desperdicio de hombre, una niña que siempre pasaba solas sus noches y trabajaba para mantenerse. Yo había decidido dejar a Amy atrás y convertirme en una nueva persona…pero algo aún me retenía…Si quería dejar de ser Amy…debía de deshacerme de mis recuerdos con Ángel, pero eso era algo que no podía hacer, sus recuerdos eran algo muy preciados para mí,….me duele pensar que tal vez para Ángel no fueron nada ya que se fue sin decirme algo. En algún lugar le tenía cierto desprecio.

Cuando me levante de esa banca y cogí mis cosas para irme a la universidad, vi a una persona que se iba acercando, era un chico. No le tome mucha atención y decidí empezar a caminar, fue allí cuando también divise a las personas del “orfanato” que tal vez todavía me andaban buscando. Me vieron y empecé a colocarme algo nerviosa. Me di media vuelta y caminé en dirección al chico…pero esas personas ya me habían reconocido y corrieron hacia mí, yo también corrí mientras pensaba que debía salir luego de ese lugar…pero ellos me alcanzaron y aquel chico que había visto se detuvo al ver el alboroto.

Yo: HEY! ¿Qué les pasa? ¿Son acosadores o algo así?

P. Orfanato: Tú sabes quienes somos Amy.

Yo:… ¿Amy? Disculpen pero mi nombre no es Amy y no conozco a ninguna así que si no les importa… –Les dije mientras sacaba mi identificación.

P. Orfanato: --Se miraron entre sí—Oh, mi más sinceras disculpas, Srta. Any, la hemos confundido con alguien más. Adiós.

Yo: ¡Umh! Medio susto que me hicieron pasar. De verdad, ¿qué tipo de personas son ustedes?...En fin adiós. –Dije dando la vuelta y de nuevo empezando mi camino hacia la universidad.

Estaba conmocionada, les había engañado y se lo creyeron, creo que me los quitare de encima si sigo así…pero luego me entro una duda, ¿por qué me siguen persiguiendo si ya cumplí la mayoría de edad?

Cuando llegue a la universidad quede totalmente impresionada, era un lugar que no había visto nunca, realmente me alegra haber quedado.

Después de inscribirme en el club de teatro fui a la biblioteca, había muchos rumores de ese lugar…decían que la cantidad de libros era realmente impresionante y si querías, podías quedarte leyendo toda la noche. Debía ir a verla, una de las cosas que más me gustaba era leer, así que me dirigí allí inmediatamente  para encontrarme con un paraíso. Estantes repletos de libros de todo tipo, realmente hermoso…pero al parecer MUY poca gente viene aquí…se ve desierto. Que desperdicio…

Después de un rato de recorrer el lugar, me escabullí por el pasillo de libros de mi género favorito, “arte”, vague por el pasillo por unos minutos hasta ver un libro que sobresalía de la estantería, tenía una portada de color celeste mezclado con azul, era muy grueso…al mirarlo bien me di cuenta de que no tenía nombre, lo abrí y vi muchas ilustraciones, eran muy hermosas. Fui a una mesa y empecé a mirar con más cuidado el libro, fui de hoja en hoja hasta que vi una imagen… una foto más bien dicho… de un lugar, era ESE lugar….era aquella plaza, estaba allí esa banca al lado derecho del sombroso árbol que tanto me gustaba mirar…. De título colocaba, “fue aquí donde todo empezó”. Me quede un rato pensando….si se podría decir de esa forma. ¿“fue aquí donde todo empezó”? de alguna forma me sentía identificada…que horror. Puse mi cabeza sobre el mesón y cerré los ojos y empecé a pensar….”Aaaah, diablos esto debe ser una coincidencia, no te sientas así ¿ok?, relájate, respira, aah”.

Luego de eso volví a colocar aquel libro en la gran estantería y fui a mis clases, había mucha gente interesante en ese lugar. En nuestra primera clase nos hicieron hablar de nosotros mismos….fue espantoso…. ¿qué se supone que les debería decir?... así que invente algo rápido y lo dije cuando me toco.


Profe: Muy bien, el siguiente…ummm….tú, esa chica, ¿cómo te llamas?

Yo: Any Lawrence profesora.

Profe: Muy bien Any, pasa aquí adelante por favor.

Yo: O-ok—Dije mientras me paraba del suelo, y me dirigía hacia adelante. –Muy bien, como ya dije mi nombre es Any Lawrence, tengo 18 años y me mude a esta ciudad muy recientemente para poder estudiar en esta universidad, mis padres viven en el sur, soy hija única y siempre me ha atraído la actuación, espero que podamos llevarnos bien. –Termine de decir con una de las mejores sonrisas que había aprendido en Lady and Lord.
Profe: Excelente, un gusto Any. Muy bien, ahora el siguiente.

Yo: Gracias. –Respondí mientras me sentaba nuevamente al lado de un par de compañeros.

Creo que mi historia fue perfecta, todos se las habían creído y estaba completamente segura  de que nadie me descubriría. Luego de las presentaciones tomamos un breve receso de 10 minutos para poder hablar entre nosotros. Me acerque a un grupo de chicas que de seguro se conocían de antes ya que se trataban con mucha confianza, intente de integrarme en la conversación pero difícilmente pude, sólo lo deje pasar y puse mi vista en una persona que estaba sentada a los pies del escenario…creí que ya lo había visto en alguna parte así que me aproxime a él  para verlo mejor, cuando ya estaba al lado de él, se percató de mi presencia y miro hacia arriba…. Tenía ojos azules, su cabello era de color negro. Si no recordaba mal su nombre era Owen Lekker y vivía solo en los apartamentos que quedaban cerca de la universidad, no parecía muy hablador… pero por el tono de su voz se notaba que era una persona con bastante personalidad. Le pregunte que si ya nos habíamos visto antes y él me miro más detenidamente.

Owen: Pues hoy creí ver a una persona ser perseguida por un grupo de hombres, ¿podrías ser tú?

Tras esa pregunta lo único que se me vino a la mente fue “…. ¿él era ese chico? ¡¿Y me vio?!” me puse algo nerviosa pero enseguida me tranquilicé y respondí.

Yo: P-pues sí, era yo. Estaba visitando a una tía que vive por allí, esos tipos seguramente me confundieron con otra persona, Jajajaja.

Owen: Supongo que tienes razón.

Yo: Y dime, ¿qué hacías tú por allá? En la presentación dijiste que vivías cerca de acá.

Owen: Fui a encontrarme con alguien...

Yo: O-Oh, ya veo. ¿Tal vez tu novia?

Owen: Un amigo, volvió después de un largo viaje.

Yo: Ohhh, ya veo.

Profesora: ¡MUY BIEN CHICOS VOLVAMOS A CLASES!

Yo: Bueno, ya es hora.

Owen: …Sí.

Después de terminar las clases fui nuevamente a la biblioteca para ver mejor aquel libro, me senté en la misma mesa que me había sentado antes y empecé a hojearlo una vez más hasta llegar a esa página, era tan nostálgica a pesar de que iba a ese lugar muy seguido, me puse a pensar en Ángel y el día en el que se fue. Después de unos minutos me di cuenta que ya se me hacía tarde para ir al trabajo, me apresure en tomar mis cosas y salí lo más rápido que pude de la biblioteca. Cuando llegue en la entrada vi a Owen caminando, me despedí de él mientras corría, seguido de eso me hizo una seña con la mano, le sonreí y seguí mi camino con rapidez. 

Llegue a Lady and Lord justo a la hora, entre por la puerta delantera, fui a la cocina, salude a todos y me puse mi ropa de trabajo. Salí a atender a los clientes con una sonrisa tal y como lo había hecho por cuatro años. Al terminar mi descanso fui al recibidor a verificar algunas cosas, me di media vuelta para regresar a mi labor y cuando me doy cuenta ya estaba en el suelo…maldecí y vi una mano extendida…no acepte la ayuda de quién fuera que haya querido ayudarme, me levante, sacudí y mire hacia al frente para encontrarme con un chico de ojos azules, cabello negro y cara seria; era Owen. Me quede un rato mirándolo; “¿por qué estaba aquí?”,  “¿Qué hacía aquí?”, “¿Cómo había llegado aquí?” eran las cosas que se me pasaban por la cabeza en ese momento. Luego de un par de minutos él hablo.

Owen: Any ¿eh?... Con que trabajas aquí.

Yo: A-….Ah….sí. –Dije tratando de disimular mi nerviosismo.

Owen: Eres una mesera, lindo traje.

Yo: G-..Gracias…. Perdón pero… ¿Qué haces aquí?

Owen: Vine a encontrarme con mi amigo, dijo que aquí conocía a alguien.

Yo: …Ahh… ¡del que me habías hablado!

Owen: Sí. …. ¿Dónde hay una mesa por aquí?

Yo: O-Oh,… Lo siento Owen, es decir, mi Lord. Sígame. –Dije colocando mi mejor sonrisa mientras lo dirigía hacia una mesa ubicada al lado de la ventana. — ¿Desea algo de tomar?

Owen: No me trates tan formal…somos compañeros ¿sabes?

Yo: Es mi trabajo, mi Lord. ¿Pedirá algo?

Owen: Sí, un café.

Yo: En seguida. –Le respondí mientras me retiraba lo más rápido de la sala e iba llegando en un instante a la cocina. –Sale un café por favor.

Cocinero: Ya rugiste Any~ --Dijo Alex mientras preparaba aquel café con una habilidad y rapidez impresionante.

Yo: Vale Alex, gracias.

Cuando llegue Owen estaba con alguien en la mesa, seguramente era su amigo… él estaba tarareando una melodía mientras me daba la espalda por lo que no le podía ver el rostro. Me acerque y deje el café sobre la mesa.

Yo: Aquí ésta su orden mi Lord, ¿no pedirá nada más?

Owen: De momento no, gracias Any.

Yo: Y ¿usted mi….? –Dije volteándome hacia el amigo de Owen. –¿Lord…?

No podía creer lo que mis ojos veían… piel transparente y fina, cabello café claro, mirada penetrante de color esmeralda. Sin lugar a dudas eran las características de Ángel, la persona más extraña, desagradable pero al mismo tiempo agradable….mi primer amigo. Era él, no había duda…. En ese instante llegaron a mi mente los momentos que pasé junto a él, y  la bandeja que tenía fuertemente apretada contra el pecho cayo y me hizo volver a la realidad.

Owen: ¿Any? ¿Estás bien?

Yo: A----L-Lo siento –Dije cogiendo la bandeja del piso mientras Owen y “Ángel” me miraban algo confusos. –Vuelvo en un segundo. –Seguí diciendo mientras me retiraba hacia la cocina.

Alex: ¡Eh! Colega, ¿qué sucede Any? ¿Pasó algo malo?

Yo: ¿Eh? No… no ha pasado…nada. Sólo necesito respirar.

Alex: Entonces ve afuera, yo te cubro, tranquila.

Yo: ….Gracias Alex. –Le sonreí y salí por la puerta trasera para respirar un poco de aire.

En el instante en que salí empezó a llover, algo fuerte, mire hacia arriba y me puse a pensar…si él…el chico que estaba sentado junto a Owen…era Ángel… ¿Por qué no me dijo nada?, ¿no me habrá reconocido…? O ¿yo salí muy rápido de allí? Estaba algo confusa y no podía pensar bien…eso fue hasta que las pisadas y el tarareo de alguien me hiciera despertar de mis pensamientos.


Alguien: Ha pasado tiempo.



Eso fue el capitulo 2, espero que les haya gustado u_u